La economía circular es un enfoque de gestión de recursos que busca optimizar la utilización de los materiales en la producción y consumo, minimizando el desperdicio y fomentando la reutilización y la regeneración de los productos y materiales al final de su vida útil. Se basa en un modelo de ciclo cerrado en el que los materiales se mantienen en el sistema económico el mayor tiempo posible, reduciendo la dependencia de los recursos naturales y minimizando los impactos ambientales negativos. El pilar de la economía circular es el uso de las cuatro “R”: reducir, reutilizar, reparar y reciclar.
Las operaciones de valorización son aquellas en las que el residuo sirve para una función sustituyendo a otros materiales no residuos o en las que el residuo es preparado para ser utilizado como materia prima en otros procesos o en la economía en general. Entre las operaciones de valorización se encuentran la valorización energética y la valorización de materiales, incluida en esta última la preparación para la reutilización, el reciclado, la recuperación de materias primas y componentes de estas y el relleno. No todas las operaciones de valorización de materiales pueden considerarse como operaciones de reciclado, entendiéndose esta operación como la transformación del residuo para obtener un nuevo material, sustancia o producto que tenga características comparables a las del material al que sustituye, de tal manera que permita su uso directo en un proceso productivo, con la misma finalidad u otra diferente, garantizándose la protección de la salud humana y del medio ambiente. Tampoco se incluyen en el concepto de reciclado, la valorización energética, el relleno ni la transformación en materiales que se vayan a usar como combustibles o para operaciones de relleno.
La principal motivación de este proyecto se centra en resolver la problemática existente debida a los residuos generados por los campos de hierba artificial cuando llega el final de su vida útil. Los primeros campos de césped artificiales desinstalados hace unos años se enviaban directamente a vertedero con el elevado impacto ambiental y económico que eso suponía. Actualmente MONDO ha mejorado sustancialmente la gestión de fin de vida, incorporando desde la fase de diseño la variable ambiental, dando como resultado productos con mayor grado de reciclabilidad, pero todavía no se ha llegado a un césped totalmente circular, quedando pendiente para ello la investigación en procesos de reciclado y vías de valorización de todos los materiales que conforman el sistema césped artificial. También se pretende, en aras de alcanzar ese mismo objetivo, la investigación en materiales biobasados para su incorporación al sistema de tal forma que se mejore y facilite la huella de carbono del sistema completo.
Se ha trabajado en procesos de reciclado del césped tradicional y del césped termosoldado para la valorización de los materiales de los diferentes subcomponentes (poliolefinas y poliuretano o látex en el césped tradicional y poliolefinas y poliésteres fundamentalmente en el césped termosoldado), y por otro en el desarrollo de formulaciones de plásticos provenientes de fuentes naturales (biobasados o bioplásticos) para cumplir con los requerimientos de este producto, dando un paso hacia la completa ‘circularidad’ del césped artificial. Así,se ha investigado en nuevas tecnologías de materiales biobasados y procesos de reciclado para un césped artificial 100% ‘circular’.
