No somos conscientes de la cantidad de campos electromagnéticos a los que estamos expuestos diariamente. La evolución y auge de la electrificación de productos ha incrementado los niveles de exposición a los que las personas, y de forma más intensa trabajadores, están expuestos.
Estos niveles de exposición pueden generar en las personas, y en especial aquellas con mayor sensibilidad, efectos biológicos o térmicos con consecuencias graves para su salud. Los ensayos de seguridad electromagnética permiten de una forma fiable a las empresas controlar y poner medidas para asegurar la salud de los trabajadores.
Para los ensayos de Compatibilidad Electromagnética se aplica la Directiva 2014/30/EU, por la cual el fabricante asume la responsabilidad de su equipo, producto eléctrico y/o electrónico.
Para garantizar la seguridad de los equipos eléctricos el fabricante debe cumplir con los requisitos esenciales de la Directiva 2014/30/EU de Compatibilidad Electromagnética: Funcionamiento satisfactorio en su entorno electromagnético; Emisión de perturbaciones electromagnéticas limitadas a un nivel que permitan a otros aparatos que se encuentren en el mismo entorno funcionar de acuerdo con el fin previsto; y Nivel de inmunidad contra las perturbaciones electromagnéticas producidas por equipos que se encuentren en el mismo entorno funcionando de acuerdo con el fin previsto