Esta solución se basa en el despliegue de sistemas de IoT industrial integrados por redes de sensores, actuadores y comunicaciones para la monitorización y control de actuación en entornos productivos por ejemplo líneas de producción, almacenes, etc
Las aplicaciones típicas están asociadas a la monitorización de activos, a la optimización de consumos de energía, al control de calidad, a la logística y gestión de inventarios o seguridad y gestión de riesgos.
Las ventajas principales se derivan de ganancias en eficiencia operativa, de la optimización de procesos en la cadena de suministro, de la mayor disponibilidad de los activos, de las posibilidades de automatización y control y de mejoras en la seguridad de activos y personas.